De la misma manera que la arquitectura está condicionada por la historia, el lugar y el momento en el que es proyectada, lo está la moda; los diseñadores y los arquitectos crean una estructura basada en el volumen, la proporción, la función y el material a utilizar, por lo que el proceso de ejecución está estrechamente relacionado: partiendo de una idea que se plasma en un boceto, analizan los materiales y la forma de unión en función de las condiciones que se vayan a dar. Finalmente se realiza la obra.

Existe una continua relación entre las dos materias: se complementan, se condicionan y se desarrollan paralelamente pudiendo existir en determinados momentos la figura de un arquitecto en el campo de la moda ya que se requiere una escenografía y una puesta en escena que presente la colección y mantenga una estrecha relación con el diseño de ésta, es aquí donde tiene cabida el arquitecto.

Tanto los arquitectos como los diseñadores poseen la capacidad de expresarse a través del dibujo.